Por Club Quilmes Oeste
La Escuela lo capacitará, transformándolo en un verdadero profesional del salvamento acuático, potenciando rapidez y seguridad ante el peligro. Valorar la vida es la mayor virtud de un guardavidas. Porque no miden riesgos a la hora de rescatar a un par de cualquier situación en la que la vida está en riesgo. Podrán desempeñarse en: natatorios y balnearios de la costa fluvial, la costa marítima, lagos y lagunas, oficiales y privados, y todo lugar donde la seguridad de la vida humana lo requiera.